CAPÍTULO XVI. Puebla y Cholula

Hoy jueves, hemos dado un descanso al baket, porque Kurri tenía que ir a Puebla a unas clases todo el día, y Amalia y yo decidimos irnos con ella y hacer un poco de turismo. Puebla es una localidad a menos de 200 km de DF, y Cholula a escasos 10 km de Puebla, ambos del Estado de Puebla, por lo que se presentaba un día interesante.

Tras madrugar un poquito, a las 7.15h nos montamos al carro y la primera sorpresa fue ver toda la zona conurbada de DF, es decir, lo que le da el gran territorio e inmensidad a la ciudad. Fue muy impactante ver que cuando pensaba que había acabado la ciudad, vi una masa de casas bajas, grises y descuidadas, con calles mal asfaltadas e incluso de tierra, y un aspecto de suburbio muy muy desolador. Decenas de kilómetros con viendo el mismo panorama, hasta donde me alcanzaba la vista desde la altura de la carretera, hasta que se perdían al pie del volcán Popocatepetl.



Salidos de DF y en plena carretera, era un ascenso contóinuo, hasta ponernos bien cerquita de lo más alto del volcán, aunque la niebla no permitía verlo con nitidez.

Una vez en Puebla, agarré el carro para manejar, y me fui con Amalia a Cholula a ver la zona arqueológica. Después de dar un paseo por el agradable pueblo, que me recordaba mucho a zona caribeña con casaa bajitas, de colores y bien cuidadas en la medida de lo posible, nos dirigimos hacia La Gran Pirámide de Cholula o Tlachihualtepetl. Impresiona desde el primer vistazo lejano, es el basamento piramidal más grande del mundo con 450 metros por lado y 65 metros de altura. El Tlachihualtepetl fue producto de siete pirámides superpuestas, cada una de las cuales cubría la totalidad de la pirámide anterior. La apariencia actual de la gran pirámide es la de un cerro en cuya cima se encuentra una iglesia católica. Al pie de la pirámide se pueden ver todavía ruinas de la época.






Al medio día fuimos a comer a la ciudad de Puebla, un sitio bastante más agradable que DF y muchó más "civilizado". Hemos comido unas Cemitas de jamón y pollo a la milanesa. Después hemos ido al Zócalo de Puebla, una zona muy verde y con una gran catedral, con zonas de soportales alrededor, que me recordaban un poco a la zona de la Plaza Cervantes de Alcalá de Hres. Después de dar un paseo por todo el centro, volvimos al DF por la locura de carretera llena de venderores que se tiraban prácticamente al carro para vender comida, café o cualquier otro producto.