sábado, 7 de agosto de 2010

CAPÍTULO XX. El transporte

Llegó el sábado, se acabó la semana "laboral" y la verdad que a resultado bastante intensa. Los dos últimos días, tanto jueves como viernes, han sido dos días de muchas horas fuera de casa, entre oficina y basket, sobre todo ayer viernes, que salé a las 8.30h de casa y llegué casi a las 22h.
Cada día que pasa me gusta más ver como van progresando algunos chavos y chavas, sobre todo se nota a quién realmente le gusta el basket y absorbe todo como una esponja. En Fevimtra tengo un par de chicas que le se nota que les encanta, y sobre todo una que además veo que tiene el talento innato de "jugona", ya que aparte de mostrar otra intensidad diferente y agarrar todo lo que explico a la primera, además hace cosas que le salen de dentro que no se ni dónde las a visto (ninguna de ellas a visto jamás un partido de baloncesto).

Ayer en casa alianza con los chavos fue un día a destacar. Hay uno de los chicos que es muy afable, alegre, amigable, hablador, activo, podemos decir que lleva el gen de liderar dentro, una referencia donde muchos de los más pequeños se fijan, ayer nada más verle mostraba otro rostro. Estaba muy apagado, triste, no hablaba, en definitiva, estaba hundido. Me dicen que puede ser debido a que el día anterior hubo visita familiar, y la mayoría guarda mucho rencor hacia sus padres, ya que, suena duro, pero son ellos los que cargan con la mayoría de culpa de que sus hijos estén en esa situación. El caso es que se me presentó el primer caso de violencia dentro del albergue, y como empieza a resultar normal, no había ningún educador vigilando (siempre deben de estar en alerta). Este chico, debido al agobio, rencor, ira, sufrimiento, dolor... todo lo que llevase dentro, a la mínima lo fue a pagar a base de agresiones a otro compañero, pero lo vío desde un primer momento, y a la primera patada corrí a agarrarle y no enganchó ni uno de los puñetazos que le soltó.

Cuando acabé, salí de las instalaciones y me quedé pensando. Ellos realmente viven encerrados en el albergue, lo más parecido a una cárcel, ahora ambos, tanto el agresor como el agredido, deben de convivir las 24h juntos, se lleven bien o mal, imaginaros lo que pueden llegar a sentir en su interior... Sinceramente, yo también tendría ganas de darle un puñetazo a cualquier cosa, aunque no fuera una persona.

Ahí una imagen de lo que pueden llegar a ser estos chavos en unos años si nadie encamina sus vidas. De ahí que haya infinidad de casos en DF así.



A otro tema. Realmente es increíble la de kilómetros que puedo llegar a hacer en un solo día, tanto andando como en cualquier transporte público. Aquí hay tanta gente que hay quien se mueve en transposte público, hay quien se mueve en carro particular, y hay quien no se mueve directamente. Hecho mucho en falta la cultura de la bicicleta, pero ponerte sobre las dos ruedas según está el tráfico es arriesgar demasiado, porque además no existen reglas en el asfalto, la ley del más fuerte es la que prevalece, de hecho, la licencia de conducir, simplemente hay que pagarla, nadie enseña a nadie a conducir, ni hacen examen de código de circulación ni nada similar.

En cuanto al transporte público, hay varias opciones, aunque normalmente para llegar a los sitios tienes que convinarlas:
-El Metro, para mí lo mejor, más rápido y barato (3 pesos viaje). Es entretenido porque aunque no ves ciudad y solo ves túnel, pero continuamente hay vendedores que te entretienen el viaje.


-El MetroBus, solamente dos líneas, va por la carretera pero con un carril exclusivamente para él, la gente que lo agarra es de clase media, no se ven pobres en él.


-El Trolebus, tambien tiene una pista en teoría para él solo, pero está construido de tal manera que hay carriles que le cruzan, ya que se mueve por zonas más céntricas de la ciudad. Funciona con red eléctrica.


-El tranvía, hay poco y es turístico, además funcionan con Gas.
-Los taxis, hay miles, y algunos son peligrosos, y no porque sean anárquicos conduciendo, sino porque existen secuestros dentro de ellos. Algún dia os hablaré de los modelos de carros que se ven por aquí.



-Bicitaxi, es más turístico que otra cosa, y solo se ve en el centro histórico.
-Autobus, en las avenidas más impotantes hay autobuses normales que van de punta a punta, es lo más parecido a un autobús de transporte público en España.
-Por último y en los que más me voy a detener, Los Camiones, que son como los autobuses urbanos, pero muy muy "underground" (para el que lo quiera entender). Sus rutas son simples (la mayoría) al ser una ciudad cuadriculada, agarran una avenida y van de principio a fin subiendo a la gente que les para en cualquier esquina. Funcionan con Gas, y hacen un ruido del carajo. Son de todo menos cómodos y confrortables, debes agarrarte bien o caes al suelo con facilidad. Son los más peculiares, porque para trabajar de esto solamente debes comprarte tu camión y ponerte sobre la carretera, por ello cada uno lo tiene personificado a su manera, puedes encontrar el camion del Reguetton, o el tunning, cualquier cosa puedes esperarte, un auténtico espectáculo visual. Entre los conductores se llevan a matar, hay muchos piques entre ellos de a ver quien monta más pasajeros, se adelantan, se haces pirulas, se pican, muchas veces se agreden... de verdad que es increible, un subidon de adrenalina montar en ellos a diario. Ayer sin ir más lejos en el que iba montano hizo la pirula y le quitó cruzándose 4 carriles un pasajero a otro, el otro ni corto ni perezoso le adelantó y le paró en seco delante obligando a detenerse. Bajó de su camión y vino al nuestro, le tiró tres pesos a la cara mientras le gritaba enojado: "haces eso por tres pesos güey, tomas tres pesos, pero no mames güey, no haces esas chingadas, que estas viejo para conducir, quédate en casa y no mames más güey". He visto a más de uno de estos camiones con la señal de disparos de bala, y no es broma.




Hay días que puede llegar a perder más de 4h en ir de unos sitios a otros, me encentaría poder manejar mi bici por aquí, creo que sería mucho más rápido ante tantos atascos, aún así, siempre que puedo ir andando, lo hago, pero como mucho es ahorrarse 3 estaciones de metro, las distancias son muy largas. Sea cual sea el tranpsote que elijas, siempre está a rebosar de gente, y tienes que pegarte por entrar o bajar de ellos, aveces hay situaciones de agustian, pero para mi normalmente son situaciones cómicas.

miércoles, 4 de agosto de 2010

CAPÍTULO XIX. Días de mucho aprendizaje

Después de unos días de bastante movimiento, me decido a actualizar. El martes de madrugada llegaron dos voluntarias que vienen de Zaragoza a echar una mano en Infantia (el que tenga curiosidad os mando el enlace, que nunca os lo he puesto, www.fundacioninfantia.org). Las han ofrecifdo hacer trabajo de calle con Casa Alianza para aprender, y estoy pensando en animarme para conocer también como es, pero nose si voy a poder compatibilizar horarios con el Basket, ya que parece ser que exigen el compromiso de al menos, el día que vayas, ir 8 horas completas, y eso me rompe todo el día.

La verdad que llevo un par de días aprendiendo muchísimo, ya que nos están dando charlas sobre "la trata de personas" en todos sus ámbitos (lo pongo entrecomillado porque hay problemas con la utilización de unos términos u otros), y nose por qué motivo pero en algunos momentos veo a los chavos o chavas con otros ojos.



Tengo un caso bastante curioso, es un chavo en el albergue de Casa Alianza que me impresionó mucho nada más verle, con un semblante muy serio y una constitución muy fornida, actitud fría y "de tipo duro", alguien quien realmente impacta cuando le ves, parece mucho más mayor de lo que realmente es, con un muro enfrente suyo que parece que nunca vas a atravesar. Al principio se apuntó a Basket y se le ve con ganas, pero en todas las sesiones, los 3 primeros minutos lo deja y se queda mirando, con una mirada impropia de él, mirada de envidia sana, con ganas de hacer los ejercicios, pero parece que nunca se decide a arrancar. El problema que tiene es que es respetado por sus compañeros debido a su fuerza física y su actitud amenazante, y dentro de la cancha de basket todos se ven iguales, y él se siente al mismo nivel que el resto (que de momento son un poco torpes, aprenden muy despacio), por lo que se siente desprotegido de su muro que le separa de los demás.

La verdad que tengo el dilema de no saber muy bien qué hacer en esta situación, porque le habran hecho tanto daño en su breve existencia que no permite que nadie más se ría de él. Después de hablar con él, tampoco he conseguido más que se una a algún ejercicio, pero en cuanto lo intenta una vez y ve que no destaca, de nuevo se retira. Todos tienen problemas de autoestima y desde luego que esto es un claro reflejo, espero que muy lentamente podamos ir quitando su muro y que se vaya uniendo al grupo.

lunes, 2 de agosto de 2010

CAPÍTULO XVIII. Mural

Tras un fin de semana enfermo, que me sentó mal una bolsa de patatas, de esas que no llegan a España (pienso constantemente en las Jamón-Jamón que aquí no existen), hoy lunes ya he despertado sin fiebre, y con el estómago un poco más abierto, por lo que he comido una tortilla francesa y una manzana y me he ido a dar la clase a Casa Alianza con las chavas. Lo que más me llamó la atención es que, dando la clase, hoy hacía bastante sol, y un par de chicas me dijeron: "no queremos que nos de el sol porque vamos a ponernos negras". ESte comentario tiene su razón, y esque aquí en México cuanto más clarito de piel seas mucha mejor aceptación social tienes, ya que ser oscuro de piel es tener algún tipo de relación con los indígenes de aquí, y eso tiene todo connotaciones negativas.

Aquí os dejo una fotografía de un mural que hay en la sala de entrada de Casa Alianza, echo en algún momento por los chavos.



Después de salir de la clase de basket, he ido a dar una vueltecilla por el centro, que está al lado, y he estado en una calle que es todo de tiendas de deportes. Aquí se estila mucho que haya calles dedicadas a un sector específico, como por ejemplo la calle Barquillo en Madrid respecto al audio. Pero el verdadero negocio está en la calle, en los puesto ambulantes y la gente que vende cualquier tipo de producto en cualquier esquina, parques, salidas de metro, etc. En ellos puedes encontrar cualquier cosa, desde comida de cualquier tipo, a ropa, pasando por DVD`s, libros, bebidas, revistas, jueguetes, y un larguísimo etcétera, cualquier cosa que se os ocurra. Dicen que en barrio de Tepito, que tiene una gran zona de Tianguis (que son estos puestecitos) puedes encontrar cualquier cosa, dicen que puedes comprar hasta un elefante en el mercado negro.

Ando detrás de un DVD que he visto en algunos puestos sobre la época dorada de los Chicago Bulls, son 5 dvd´s y solamente me cobran 90 pesos (unos 6 euros), y lo que más me llama la atención es que parece totalmente original, al igual que todos los dvd`s que hay en el puestecillo, creo que me lo compraré y al quitarle el plastiquillo os contaré si es original o no, y si lo es, puede que me compra la serie de The Big Bang Theory.

Con lo que más flipo, son con la gente que vende Software para ordenadores, cualquier programa informático o incluso Sistemas operativos. Estos si son piratas, auqnue por lo que veo aquí la piratería no está denunciada, u otra opción es que los policías de la zona se llevne un extra del puestecillo por permitirles vender eso. Uno de los vendedores intentando vender su producto contaba que eran originales, que te daban el cdkey, el teléfono de la empresa que distribuye, etc. cuando se veía a la legua que son totalmente piratas, LOOOOOOOL.





Ultima reseña a uno de mis vendedores favoritos de la línea verde de metro, el tio no merece estar vendiendo, tiene una voz radiofónica que deberían contratarle en cualquier emisora, de verdad, no tiene pérdida. Un abrazo para mi homie que le veo mogollón de veces en el metro, y cada día vende una cosa diferente.