jueves, 15 de julio de 2010

CAPÍTULO VI. La llegada a mi destino

Esta es mi primera entrada desde México DF, aquí son apenas las 8 de la mañana, las consecuencias del JetLag supongo. Ayer fue un día muy largo, y al menos tuve suerte y volé en un asiento de pasillo, lo que me permitía estirar mis piernas y levantarme de vez en cuando sin molestar a nadie. Las 11h de vuelo dan para mucho, la verdad que AeroMéxico es bastante cómodo, tienes tu pantalla individual con tu propio mando, donde puedes ver películas, series, juegos de Atari (remember KnN), música... de todo un poco, que amenizan si cabe la pesadez del viaje. Me ví tres películas, varias series, hice mi propio record en el tetris...

El aterrizaje es espectacular, desde que puedes ver algo por la ventana, solamente hay ciudad, hasta donde te alcanza la vista todo es asfalto y viviendas, y parece que vas a aterrizar sobre los propios edificios. Al bajar del avión y después de pasar la Aduana donde me sometí a las cuestiones típicas de los extranjeros, salí al vestíbulo de la terminal 2, donde había quedado con Carmen (a.k.a. Kurry) que llegaba en otro vuelo 15 minutos antes que el mío. Después de un buen rato de espera, recibí un sms suyo diciendo que en su escala en Amsterdam había overbooking, y que tenía que pasar allí la noche y llegaría 24h después, pero que vendría a buscarmen Niko (su novio). Con muchas dudas de si me encontraría allí, me quedé esperando, al cabo de un rato llegó.

Camino a mi nuevo hogar durante lo que resta de verano, la noche había llegado, y durante los 20 o 25 minutos de coche lo que ví fue una ciudad muy muy oscura, sin apenas iluminación en las calles, con construcciones en su gran mayoría bajas y deterioradas, MUCHO RESPETO.


La casa es la que está donde el cursor.

Llegamos a casa, pequeña pero con dos plantas de construcción antigüa, y conocí a la perra Lola, una hembra de Rottweiler muy cariñosa y tranquila, que me dio el mejor de los recivimientos. Niko me acomodó e hizo que me sintiera como en casa, él se marchó no sin antes mostrarme mi habitación. Me quedé solo en una casa que no conocía, sin saber nada de Kurry, y encima invadió mi habitáculo una especie de murciélago que no sabia como desacerme de él (R.I.P.). Llevaba más de 30 horas despierto, estaba agotado, un poco perdido, solo, y no voy a mentiros... un poco desanimado (gracías Cheyenne por poder contar contigo en ese momento).

Ahora ya de día, miro por la ventana con más optimismo, todo parece un poco mejor, y mis planes de hoy son simples, preparame mi habitación para hacerla habitable, conocer un poco el barrio e ir al aeropuerto a recoger a Kurry para mañana empezar a visitar por dónde me voy a mover este tiempo.

3 comentarios:

  1. He arreglado mi pc, murio la noche de tu vuelo, fui a encenderlo y plofff !!! fue como si supiera que te ibas. Pero ya lo he arreglado, cosas pre-euskal supongo.

    Animo man, poco a poco iras cojiendo el ritmo es normal que ahora todo sea tan distinto, pero al final veras que es todo cercano.

    Siento no haber estado en tu momento de bajon. Estare en otros muchos

    Disfruta y seguimos leyendonos !!
    PEace !!!

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  2. Bueno ya estas alli!!! dejate de cosillas... que es verte solo en el aeropuerto? o con un murcielago en la habitacion ? despues de 30 horas de viaje jajajajajaj pobre!!!! jajajajaja lo siento mucho, pero la verdad es que suena muy gracioso jajajajaja muchos besos y fuerzas desde Spain pronto empezaras a disfrutar... el cansancio tambien suele hacer mella ... bess ciao

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  3. No te desanimes, al principio puede asustar pero estoy segura que poco a poco te harás con ello. Paciencia y mucha suerte! Te seguiré por aquí =) Un beso!

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